En este artículo quiero contar mi experiencia personal con el aprendizaje de idiomas, creo que le puede ser útil a alguien que esté intentando aprender un idioma extranjero. Como habrá podido comprobar el lector de este blog, en el lateral aparece una lista de libros que estoy leyendo o que acabo de terminar de leer (si se está leyendo desde un smartphone, hay que desplegar el menú para poder ver la lista). Sí, leer libros me encanta y es mi hobby favorito. Pero por qué limitarse a leer libros en el idioma materno o libros traducidos. Es preferible leer libros en el idioma en el que fueron escritos.
El comienzo, antes de Internet
Todo empezó hace bastantes años cuando me di cuenta que el libro que quería leer, en inglés sólo eran tres tomos de cerca de 1.000 páginas cada uno y tenían un coste de unos 9 € por tomo. Sin embargo, la editorial que los había traducido al español, los había dividido en 8 tomos con un coste de unos ¡20 € por tomo! El ahorro leyendo la versión original era considerable.
Me los compré en inglés. Hasta ese momento, no había leído nunca libros en inglés. Bueno los que te mandan en el colegio o en el instituto sí, pero estos son libros graduados que contienen una versión muy simple y reducida del original. También había leído libros técnicos de informática, pero en estos libros el vocabulario es muy reducido si lo comparamos con una novela, en la que se utiliza un vocabulario mucho más rico. Es cierto que llevaba bastantes años aprendiendo inglés y que tenía un nivel que me permitía mantener conversaciones y podía ver películas en versión original con bastante dificultad.
Hasta que no empecé a leer libros en inglés no me di cuenta de lo limitado que era mi vocabulario. Me resultaba muy pesada la lectura, ya que estaba casi todo el rato buscando palabras en el diccionario y en aquella época no teníamos ni diccionarios en línea ni smartphones. Había que utilizar el diccionario en papel. Estuve varias veces tentado de abandonar la lectura, pero insistí y finalicé los tres tomos. Luego empecé otro libro y después otro. Y poco a poco, casi sin darme cuenta era capaz de leer libros sin necesidad de tener un diccionario a mi lado. Al mismo tiempo iba entendiendo cada vez mejor las películas en versión original y las canciones en inglés que escuchaba. La gramática es necesaria, pero el vocabulario es fundamental.
Y llegó Internet
Hace unos cinco años tuve la necesidad de aprender francés un idioma que no había estudiado anteriormente, dicen que aprender un tercer idioma una vez que hablas dos es más sencillo. Tras mirar diversas alternativas di con Duolingo, una aplicación gratuita que se puede utilizar tanto desde un ordenador con navegador web como desde la app correspondiente para Android e iOS.
La experiencia fue grata ya que al contrario que con otros métodos de enseñanza de idiomas, que aburren a los estudiantes con tediosas lecciones de gramática, en Duolingo el estudiante va aprendiendo casi sin darse cuenta de manera amena. Pasando niveles como si de un juego se tratase. Todo los días le dedicaba una media hora mientras estaba sentado viendo la televisión antes de acostarme. Sin tener ni idea de francés, tras unos nueve meses con Duolingo (este fue el tiempo que tardé en finalizar el curso de francés) adquirí el nivel suficiente como para entender el idioma escrito y conversaciones sencillas.
Para perfeccionar mi aprendizaje empecé a leer libros y ver películas en francés. Tal y como había hecho anteriormente con el inglés. Actualmente con Internet, gracias a los podcast y las plataformas de streaming (Youtube, Netflix, HBO, ...) es muy fácil acceder a contenidos en otros idiomas, incluso visualizar subtítulos en el propio idioma que estás aprendiendo.
Tengo que reconocer que al principio cuesta mucho trabajo, como me pasó con el inglés, ya que tienes que estar consultando el diccionario constantemente, esta vez desde el smartphone ;-) Pero conforme vas avanzando en la lectura de libros, cada vez buscas menos palabras en los diccionarios y vas adquiriendo más vocabulario. Con respecto al audio no sólo me limité a ver películas, sino a escuchar canciones en francés así como podcast de temas que, a mí particularmente, me interesaban. También hice una selección de youtubers franceses que actualmente continúo siguiéndolos. Ojalá hubiese tenido estos recursos cuando estudiaba inglés en el colegio o en el instituto.
Posteriormente he ido un par de veces a Francia y me he desenvuelto perfectamente en francés. Entiendo casi todo lo que me dicen y me hago comprender bastante bien. Es cierto que mi pronunciación deja mucho que desear, pero para mí, lo importante es que te puedas comunicar.
Y por qué no aprender más idiomas
Este verano pasado completé en mis vacaciones el curso de Duolingo de italiano y siguiendo la misma técnica, es decir, leyendo libros, escuchando canciones y viendo vídeos en italiano estoy empezando a dominar el idioma. Es cierto que sabiendo español y francés, el idioma italiano resulta sencillo. De hecho, la velocidad con la que estoy aprendiendo italiano me sorprende. Me imagino que si empiezo otro idioma, tengo en mente comenzar próximamente el alemán, no voy a progresar tan rápido.
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